La rehabilitación de fachadas requiere una cuidadosa planificación y diseño para determinar las mejores soluciones para abordar los problemas identificados durante la inspección inicial. Esto puede incluir la selección de materiales apropiados, técnicas de reparación y métodos de aplicación.

Una parte importante de la rehabilitación de fachadas implica la reparación de daños existentes, como grietas, fisuras, desprendimientos de revestimiento, corrosión de elementos metálicos, entre otros. Esto puede implicar el uso de técnicas de reparación estructural y la aplicación de materiales específicos para restaurar la integridad de la fachada.

La presencia de humedad en la fachada puede ser un problema grave que requiere atención durante la rehabilitación. Esto puede implicar la impermeabilización de paredes, la instalación de barreras de vapor, la reparación de sistemas de drenaje y la aplicación de selladores para prevenir la infiltración de agua.

Además de abordar problemas estructurales y de humedad, la rehabilitación de fachadas también puede incluir mejoras estéticas para mejorar la apariencia visual del edificio. Esto puede incluir la limpieza de la fachada, la restauración de elementos decorativos, la aplicación de nuevos revestimientos y la pintura exterior.

Durante la rehabilitación de fachadas, es importante asegurarse de cumplir con todas las regulaciones y códigos de construcción locales y nacionales. Esto puede incluir requisitos relacionados con la seguridad estructural, la conservación del patrimonio histórico, la eficiencia energética y la accesibilidad.

La seguridad de los trabajadores y la protección del público durante el proceso de rehabilitación son aspectos fundamentales que deben tenerse en cuenta. Esto puede incluir el uso de equipos de seguridad adecuados, la implementación de medidas de control de polvo y escombros, y la señalización apropiada en el sitio de trabajo.